26.5.05
Enfermita, pero contenta
Anoche se te coció el poto, qué divertido pensar que alguna vez vas a leer este tipo de noticias añejas tuyas.
Lloraste mucho, no querías sentarte, te temblaban las piernas. Y nosotros pensando que te dolía la guatita....
Hablas poco, casi nada, pero ayer llamabas a tu papá llorando. Sólo con él querías estar, y sólo con él te quedabas tranquila.
Lloraste mucho, no querías sentarte, te temblaban las piernas. Y nosotros pensando que te dolía la guatita....
Hablas poco, casi nada, pero ayer llamabas a tu papá llorando. Sólo con él querías estar, y sólo con él te quedabas tranquila.
21.5.05
El primer día
Cuántas veces he empezado a escribirte, a tratar de dejarte este legado y legajo de palabras, para cuando seas grande, y quieras encontrar algunas respuestas, que por algún motivo no supe, ni pude, ni quise entregarte. Creo que en este blog yo también encontraré respuestas. No intento hacer ningún tipo de jercicio de estilo, al contrario, perfiero equivocarme en este contarte y contarme. Veremos cómo nos va. Apelo a la continuidad, al rigor, y al amor que siento por ti, mi chiquita.
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